Tea y Síndrome de Asperger
Aunque a menudo se pueden confundir, ya que tanto la TEA, conocida como trastorno del espectro del Autismo, como el Síndrome de Asperger, son Trastornos Generalizados del Desarrollo, ambas presentan ciertas diferencias. La TEA es un trastorno del neurodesarrollo que afecta directamente al comportamiento, el funcionamiento social y la propia comunicación. En cambio, el Síndrome de Asperger afecta a las relaciones sociales y hace que el niño o niña que lo padece destaque por alguna habilidad especial. Como ves, ambos trastornos presentan muchos aspectos en común pero también disciernen en ciertos aspectos que veremos a continuación.
Diferencias entre la TEA o Autismo y el Síndrome de Asperger
Ambos trastornos presentan diferentes grados o niveles de afectación y, por tanto, diferentes formas de manifestación. Por ello, cada niño se someterá a distintos tratamientos y psicólogos para poder tratarlo.
La principal diferencia la encontramos en la manifestación y posterior detección del propio trastorno. El autismo suele manifestarse de una forma bastante evidente en los primeros años de vida del infante. No obstante, el Asperger puede ser más difícil de detectar ya que, a menudo, se puede confundir con la superdotación u otros trastornos clínicos.
Otro aspecto a tener en cuenta es que los niños que padecen TEA, suelen presentar problemas con el lenguaje, cosa que es totalmente contraria a los niños que padecen el Síndrome de Asperger.
Finalmente, encontramos una tercera diferencia entre ambos trastornos que podríamos catalogar como física. El autismo suele ir acompañado de movimientos de manos repetidos, cosa que no pasa con el Asperger (aunque pueden padecer falta de coordinación).
¿Cuándo hay que acudir a un psicólogo TEA o un psicólogo Asperger?
Naturalmente, se recomienda acudir a un psicólogo en el momento en el que un médico de cabecera lo recomienda o bien cuando el niño o niña presenta alguno de los siguientes síntomas:
Problemas de socialización: estos pueden variar en función del grado del trastorno, pudiendo haber niños que ignoran a los demás, que no comparten que les cuesta relacionarse con los demás. A menudo pueden sentirse excluidos o tener un sentimiento de soledad.
Problemas de comunicación: los niños que padecen autismo, suelen tener problemas en el desarrollo del lenguaje y la comprensión, llegando incluso a no aprender a hablar. En cambio, los niños con Síndrome de Asperger presentan el efecto adverso, empezando a desarrollar el lenguaje en una edad temprana e incluso comunicándose de forma demasiado formal.
Conductas poco habituales: los niños que padecen ambos trastornos suelen preferir rutinas y no aceptan los cambios. De hecho, acostumbran a tener unos patrones de comportamiento y unos intereses repetidos.
Cuento con años de experiencia en este campo, por lo que puedo ofrecer un servicio completo e integral para los más pequeños. Resulta de gran importancia poder detectar el trastorno a tiempo, para evitar diagnósticos erróneos y poder dar herramientas tanto a los niños como a las familias, para que puedan llevar una vida normal. No obstante trato a personas de todas las edades que puedan padecer cualquiera de las dos afecciones.
El tratamiento que llevo a cabo pretende mejorar la calidad de vida de los pacientes y, a su vez, minimizar el nivel de interferencia. Esto se traduce en una mejora de las funcionalidades y adaptación, así como el desarrollo de sus habilidades. Además, el objetivo principal es dotar al paciente de autonomía, autoestima y capacidad de adaptación y flexibilidad.
Para poder llevar a cabo dicho tratamiento, realizaré una evaluación exhaustiva del paciente para poder determinar la estrategia de intervención adecuada para su caso.
La sesiónes suelen ser de 60 minutos y podemos vernos en persona o de manera online.
Recibo las consultas en:
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